Te lo contamos todo sobre las durezas de los pies.
¿Qué son concretamente las durezas de los pies?
Las durezas o hiperqueratosis son lesiones dérmicas caracterizadas por un engrosamiento de la propia piel.
¿Por qué aparecen las durezas?
El origen de las durezas podría explicarse como un aumento de la defensa de la piel. Una de las funciones que tiene la piel es defender los órganos internos de agresiones externas, tanto mecánicas como químicas. Cuando hay una agresión se produce una respuesta en el cuerpo.
En este caso estamos hablando de un exceso de presión continuada. Ese estímulo provoca una respuesta en el cuerpo, que para aumentar la defensa crea más piel o más queratina. El exceso de presión puede deberse al mal reparto del peso del cuerpo, es decir, una incorrecta forma de pisar. Otra causa común, en este caso un agente externo, es el uso d calzado poco adecuado.
¿Cuántos tipos de durezas existen?
No existen diferentes tipos de hiperqueratosis, pero lo que sí podremos diferenciar es si son más superficiales o menos, y el tamaño de su extensión dependiendo de cual haya sido el factor causante del engrosamiento.
¿En qué parte del pie son mas frecuentes? ¿Qué tipo de personas las padecen más?
Cualquier parte del pie que tenga una presión es susceptible de tener hiperqueratosis. Las que se hayan en la planta suelen ser más extensas pero más superficiales, y las que salen encima de los dedos suelen ser más profundas pero pero menos extensas.
Por lo tanto cualquier persona puede tener durezas, aunque es muy frecuente encontrarlas en la zona metatarsal (almohadilla delantera del pie) por el uso de tacones, y en la parte de arriba de los dedos pequeños por el uso de un calzado más estrecho de lo debido.
¿Al margen de lo estético, qué problemas o molestias acarrean?
Al inicio del verano el aumento de consultas es claro. La gente quiere eliminar las durezas para lucir unos pies bonitos; lo llamamos «Operación Sandalias». Sin embargo al margen de lo antiestética que pueda ser la hiperqueratosis, tiene un claro componente de salud, ya que las durezas en sí ya son un problema. Al fin y al cabo el cuerpo nos da señales de que se está defendiendo de algo, de que algo no va bien.
¿Se pueden prevenir?
Para prevenir las durezas lo único que necesitamos saber es qué nos las está provocando, y evitarlo. Sin embargo, en la práctica no es tan fácil. Si por ejemplo la causa de la dureza es un zapato, es mucho más sencillo de evitar si se quiere. Si en cambio la hiperpresión es por una deformidad del pie, la solución se complica.
También nos encontramos con situaciones en las que por una forma de pisar determinada, hay zonas que reciben más presión. En estos casos no existe una solución definitiva, pero sí que podemos retrasar la aparición.
¿Pueden tratarse desde casa?
La hiperqueratosis puede tratarse, aunque sólo sea de manera transitoria, ya que como hemos mencionado antes si persiste el agente que lo provoca, seguirán saliendo. Por eso es necesario acudir a un especialista, que además de eliminar las durezas más en profundidad de que forma casera, nos ayudará a saber la razón por la que aparecen, y si así lo queremos podremos buscar soluciones.
¿Si no me molestan, debo quitármelas?
La pregunta correcta que nos deberíamos hacer es: «¿Por qué me salen las durezas?». Sin embargo es la pregunta que la mayoría no nos hacemos. En el momento que averiguamos el motivo, podremos elegir el tratamiento que más nos convenga. Para ciertas personas es difícil cambiar de calzado por su situación laboral o personal. Otras no quieren llegar a la cirugía para corregir una deformidad del pie. Por eso, aunque la opinión del especialista debería tenerse en cuenta, es decisión de cada uno si tratarla o no, o como hacerlo.
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